La segunda Batalla de Santa
Inés. Así bautizó, el 3 de junio de 2004, el comandante de la Revolución
Bolivariana, Hugo Chávez, la campaña electoral hacia el referéndum
revocatorio presidencial, mecanismo constitucional que la
oposición venezolana aceptó aplicar, tras recibir derrotas frente a la
aplicación de diferentes planes golpistas.
“A mí me da mucho gusto que los
venezolanos que militan en las filas de los partidos de oposición
política a mi Gobierno estén haciendo uso de las grandes ventajas de
esta Constitución y estén practicando ahora la democracia
participativa”, dijo Chávez aquella noche del 3 de junio de 2004, cuando aceptó el reto y llamó a la campaña.
El golpe de Estado de abril 2002, conspiraciones
y el proceso desestabilizador contra el gobierno revolucionario que
derivó en un sabotaje petrolero, entre el 2 de diciembre de 2002 y
febrero de 2003, dejando un saldo superior a 20.000 millones de dólares
en pérdidas a la nación, así como guarimbas, terrorismo mediático y
campaña internacional contra Venezuela y sus instituciones, fueron unos de los atajos tomados por la derecha venezolana, desconocedora vehemente de la Carta Magna de 1999.
Esos caminos verdes, aparte de los daños económicos y sociales a la nación, no le dio a esa derecha resultados a su favor. El pueblo se mantuvo firme y leal a Hugo Chávez.
Ante ello, las y los ciudadanos
optaron a dar un paso por el carril democrático, al que había llamado el
líder de la Revolución Bolivariana desde su llegada al poder. Se inclinaron por el referéndum revocatorio presidencial, hasta ese momento, un recursos desconocido para los venezolanos.
Pues, fue precisamente con el
nacimiento de la Constitución Bolivariana que surgió el referéndum, tras
la propuesta que presentara el mismo Chávez ante la Asamblea Nacional
Constituyente, en su afán de construir una democracia real y con participación popular.
La aplastante victoria del pueblo
El 3 de junio de 2004 se llama a
la campaña, frente a una convocatoria a referéndum, con el que se da
cumplimiento a lo contemplado en el artículo 72 de la Constitución.
Chávez acepta con alegría la convocatoria. Estaba recogiendo
los frutos de la semilla que cuatro años y diez meses atrás había
sembrado, para el nuevo modelo democrático en Venezuela. Se había
golpeado las bajas pasiones de la extrema derecha.
Dos meses después, Chávez obtuvo
una victoria aplastante: 5.800.629 personas (el 59,1% de los votantes)
apoyaron la permanencia de Chávez en el poder, frente a 3.989.008
personas (el 40,64%) que se manifestaron en contra. Por quinta vez Chávez había logrado una contienda electoral.
“Aquí no habrá dictadura, aquí
no habrá guerra civil, aquí no habrá intervención internacional, aquí no
habrá guarimba, guarimbo, ni nada. Aquí está abierto el camino de la
democracia nueva, la democracia participativa, la democracia
protagónica”, bien lo dijo Chávez ese 3 de junio.
Facilitador:
Keliz Marquez
Rosita Soto
Jesús Chacón
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